Estás aquí, y raudales de alegría
Desbordan mis pupilas, mis labios,
Mi corazón parece que se va a salir,
No he dejado de sonreír,
El día entero me ha parecido tan feliz
Y si alguna duda me abrumaba
Con respecto a tu amor por mí
Te aseguro vida mía,
Que nunca más lo volveré a sentir.
Contemplé tus ojos y pude percibir,
Esa luz que ilumina mi alma
Y me ha dicho mi verdad
La que me tranquiliza y me llena de felicidad.
Si tuviera una Ada madrina
Y me concediera un deseo, le pediría
Que nos hiciera invisibles
Para poder besarnos,
Acurrucarme en tus brazos
Sentir tu calor
Evitar esta lánguida espera…
Recuerdo aquél momento y sonrío
No comprendo como pudimos contener
Todo este amor, pasión y brío.