Martin Ruiz Diaz Diaz

Fría noche.

 FRÍA NOCHE (06)


Sangré al ver tu figura acercándose aquel último día de julio,

y día después de la cruzada de la amistad.

 

Bajé la mirada y percaté tu visita a un local,

percaté también, que al salir, fijaste tu mirar

-a medias- hacia mí, como queriendo decir:

-ahí está él, no sé lo que quiere y no me importa.

Yo sonreí –claro está- y no me quedaba de otra,

mas que mirar como te desvanecías entre

la gente y la sombras de aquella fría noche.

Quise seguir tus pasos, pero, había llegado ella,

la niña que me acompaña y acompaño en estos días difíciles.

 

A veces, o casi siempre, pienso en olvidarte.

Pero no puedo y creo que nunca lo haré.

Seguirás en mi mente.

-Y te confieso- que al besarla, siento tus labios y tu piel,

aquellas caricias tuyas y tu respiración infinita, es más,

hasta siento aquellos latidos y tu cabello en el viento.

 

Lamento mis errores como lamento todo lo perdido.

Y mis gritos entonados para un metal pesado,

ya no me consolarán o me harán más fuerte.

Porque perderte toda, me llevó al sendero de la muerte.


Martin Ruiz Díaz Díaz.

3/agosto/2009