Hugo Emilio Ocanto

Poema: Entonces, me mentiste

Hoy sonó el timbre en casa. 

Atendí. Pregunté: ¿ quién es?

Luciana, me respondiste.

Voy a abrir, te dije.

No. quería saber si estabas.

Enseguida vuelvo.

Te espero, entonces, contesté.

Y no regresaste.

Llamé a tu casa,

y tu madre me dijo

que habías viajado

con tu tía hacia

Buenos Aires.

Entonces... me mentiste.

¿Cómo te animaste

venir a visitarme,

prometerme

que volverías,

y no regresaste?

Y te fuiste,

de viaje... sin decirme

siquiera, un hasta pronto.

Ni me llamaste al llegar.

No me dijiste que viajarías.

Pero lo hiciste.

Te esperé casi tres horas.

Y así nomás, viajaste.

Y yo, inútilmente,

esperándote.

¿Qué  actitud piensas

debo tomar?

¿Callar y esperar?

¿Estás consciente

de lo que has hecho?

Al menos me hubieses

podido llamar por teléfono.

No lo hiciste desde aquí

ni de donde estás.

¿Esto crees que merezco ?

No. Estás equivocada.

Tu madre estoy seguro

me dará tu dirección porteña.

Iré donde te encuentras.

Necesito una explicación.

Me la darás.

Mañana nos encontraremos.

Mañana me explicarás.

Mañana te sacarás tu máscara.

Y mi corazón te dirá

todo lo que siento.

Ahora no tengo más fuerzas

para decirte nada más.

Aunque siento en mi alma

una pena tan grande...

que tomaría la decisión

de no hablarte nunca más.

Pero mi corazón, aún sangrante,

te reclama. Y mis palabras

te preguntarán por qué.

Todos los derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto - 21/10/2012)