A Gloria Cruz, Niddy Calderón, Víctor Álvarez y Silvia Urbano
-¡Qué emoción!
Dice Luisito, a su hermano Pedro.
-¡Mira los músicos! ¡Ya empezó el espectáculo!
-¡Tocan muy bien!
Comenta, Ana Luisa.
-Observa la parte de arriba del tambor, tiene forma circular como las que hicimos hoy en el colegio.
Comenta, Mary a Dianita.
-¡Sí! Y ¡Mira la bandera! ¡Parece un cuadrado!
-¡Cierto!
Responde Javier.
Enseguida interviene Dianita y dice:
-Podemos trabajar el lunes en el aula con todos aquellos objetos con figuras geométricas que observemos hoy en este circo ¡Extraordinario!
La mamá de Leonardo, ríe ante la ocurrencia de los niños, quienes se disponen a disfrutar de los dulces sonidos que brotan de los instrumentos musicales, ejecutados magistralmente por aquellos hombres risueños y felices.
Todos aplauden al cesar la música. Inmediatamente, sale al escenario una niña rubia con un aro, ejecutando una preciosa revista gimnástica con un fondo musical muy rítmico y agradable. Elenita, observa embelesada el número que realiza la pequeña artista.
-¡Mira! ¡Cómo salta a través del círculo! ¡Qué bien lo hace! ¡Caramba! ¡Es muy buena con sus piruetas y con ese aro en sus manos!
Comenta, Douglitas. Quien prosigue:
-¿Qué les parece si representamos ese número en el salón? ¡Lo podría hacer Vanesa que tiene condiciones para ello! Claro está ¡Haciendo énfasis con el aro cómo una de las figuras geométricas!
Todos responden a una sola voz:
-¡Perfecto!
Rubí, así se llama la niña, se retira con una lluvia de aplausos; luego, aparece un peludo perrito y un joven coloca un obstáculo para que aquél lo salte de diferentes formas, los saltos eran ejecutados con habilidad y destreza. Motita, ladraba ante los fuertes aplausos del público. Douglitas, emocionado exclama:
-¡Nunca había visto algo así!
-¡Será que nunca habías estado en un circo! Riposta, Pedro.
-Bueno, eso debe ser. Pero, hay algo que ustedes no han tomado en cuenta.
-¿Qué? Interroga, Ana Luisa.
-¡El obstáculo que saltaba el perro! ¡Las formas que posee! ¡Allí, está todavía! ¡Obsérvenlo! Contesta Douglitas
-¡Nos puede servir también para la próxima clase!
Dice, Elenita
La señora Raquel, le comenta a la mamá de Mary:
-¡Caramba! Estos niños están pendientes de esas benditas figuras geométricas. La maestra debe haberlos motivado ¡Muy bien! Para que ellos estén tan atentos a todas las figuras que aparecen y relacionarlas con esa clase tan buena que les dio la señorita Noreida, esta semana.
Se voltean ante los aplausos y quedan prendadas del acto de Yesenia, la gitana, quién se acerca a una señora del público y le invita a que parta las barajas que tiene en sus manos. Después de hacerlo, la bellísima gitana se sienta frente a la espectadora escogida y comienza a predecir las cosas que le ocurrirán a la doña, así como su pasado y su presente. De repente, la dama se lleva las manos a la cabeza y exclama:
-¡No puede ser! ¡Ha acertado en lo que dice! ¡Es increíble!
El público se pone de pie y aplaude con furor por bastante rato a Yesenia, ella agradece con una leve inclinación de cabeza y se retira.
Mary toma de la mano a Vanesa preguntándole:
-¿Te fijaste? ¿Qué figura representan las cartas?
-¡Claro! ¡Es un rectángulo!
Grita ésta.
El sonar de las trompetas anuncia el número de los pumitas, salen dos hermosos cachorros y al lado de ellos una preciosa doncella que camina con un objeto de color azul en las manos, con el cual se dispone a presentar su espectáculo.
-¡Qué tierno! ¡Mira como el cachorrito entra por el cuadrado! ¡Oye! ¡Qué lindo y perfecto realizan sus peripecias! ¡Se ve que esa muchacha los entrena bastante y con disciplina!
Acota, Pedro.
Al concluir el acto, Luis comenta:
-¿Oye Pedro? ¡Hace rato dijiste algo muy importante sobre la disciplina! Palabra que siempre la maestra pronuncia y nuestros padres, también.
¡Si! ¡Es verdad! Debemos tener disciplina en los estudios, tanto en la casa como en la escuela y la constancia es importantísima, también. Por eso es que todos los actos que se han desarrollado aquí han tenido éxito, por la constancia y disciplina de los participantes.
Afirma la mamá de Pedro.
-¡Muy bien! Mamá, tomaremos en cuenta ambas cosas.
Responde, Pedro.
De pronto exclama, Dianita.
-¡Salen los grillos a bailar! ¡Oh! ¡Increíble! ¡Mira! El viejito, trae en la mano la forma de un rectángulo. En cambio, la muchacha de los pumitas, traía una en forma de cuadrado.
-¡Qué buena observadora eres mamita!
Todos voltean al escuchar esa voz tan conocida.
-¡Maestra Noreida!
-¡Sí mis tesoros! Soy yo. Estén atentos qué este número es ¡Espectacular!
Todos admirados observan cómo el anciano mueve el rectángulo para que los grillos en columna al son de la música pasen por él. Daba gusto observar el rostro de los niños ¡Estaban maravillados! Cuando finaliza el acto, Dianita comenta:
-¡Fue grandioso! ¡Dígame cuando los grillos verdes saltaron hacia la izquierda por encima del triángulo y los verdes hacia la derecha al mismo tiempo! ¡Sencillamente genial!
Después de escuchar a Dianita, todos se alborotan y la dulce voz de la maestra Noreida, se deja escuchar:
-Bueno, vamos a observar el show de los ratones que es ¡Buenísimo!
-¡Quédate tranquila! Dianita, recuerda la disciplina.
Aconseja Luisito.
Todos están atentos a las volteretas que realizan los ratoncitos y la habilidad del muchacho al hacerlos entrar por el triángulo. ¡Palabra mágica! Pues, Elenita, grita llena de emoción:
-¡Mira! ¡Es una figura geométrica por donde entran los ratoncitos!
-¡Muy Bien! ¿Y cuál es el nombre de esa figura?
Interroga, la maestra.
-¡Un triángulo! Se escucha al unísono.
El lunes por la mañana, Leonardo, se acerca a la maestra, diciéndole:
-¡Mae! ¡Queremos organizar un acto con el nombre de “Las Figuras Geométricas en el Circo”!
Auora: Ingrid Chourio de Martínez
Cuentario RACIMO DE FANTASÍAS