CARLOS ALBERTO BADARACCO

EL AMOR ES PERPETUO

 

 

A qué ver el amor cuando se va

si siempre renace inmaculado.

Está ese amor obsesionado

con cada entidad que existe a nuestro lado.

Está en la madre,

en la luz que proyecta su sonrisa.

En cada flor,

en cada estrella que ilumina nuestra vida.

En cada sonrisa inmaculada de aquel niño,

en la mano extendida del labriego,

del que trabaja de sol a sol con regocijo.

El amor está en la casa rodeado

por la luz perpetua de la familia

Está también entre la gente

cuando pasa por nuestro lado enamorada,

además se refugia en el alma

muy dentro nuestro está como escondido

y al salir de su escondite noche y día

siempre se respira en la luz eterna que nos brinda

una brisa enamorada, una sonrisa

una sutil fragancia de fuerte aroma.

Y aunque el día se proyecte ceniciento

está en cada cosa que tiene amor, un sol naciente.

Yo quiero con este texto enamorar

al mismo amor que vive aquí junto,  a mi lado.

Dentro del alma está la sensación

de que su fuerza,  es la misma

impresión de estar viviendo,

cargando sentimientos que están puros

y convirtiéndolos en suaves emociones de alegría.

A qué ver el amor cuando se va

si siempre viene aunque nosotros no lo veamos

en cada ser perdido por la negación

hay un sentimiento contenido en el alma.

No pierdo nada cuando se va,  

estoy ganando la alegría de haber sentido

El amor que parte vuelve enseguida,

no puede alejarse mucho del sentimiento.

Está contenido en emociones,

ilusiones que socaban nuestra existencia,

El amor está en cada espacio

que rodea tenuemente soledades,

el amor nos envuelve y proclama

la dicha simple de amar, sólo amar

nuestra presencia.

 

CARLOS A. BADARACCO

21/10/12

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