A qué ver el amor cuando se va
si siempre renace inmaculado.
Está ese amor obsesionado
con cada entidad que existe a nuestro lado.
Está en la madre,
en la luz que proyecta su sonrisa.
En cada flor,
en cada estrella que ilumina nuestra vida.
En cada sonrisa inmaculada de aquel niño,
en la mano extendida del labriego,
del que trabaja de sol a sol con regocijo.
El amor está en la casa rodeado
por la luz perpetua de la familia
Está también entre la gente
cuando pasa por nuestro lado enamorada,
además se refugia en el alma
muy dentro nuestro está como escondido
y al salir de su escondite noche y día
siempre se respira en la luz eterna que nos brinda
una brisa enamorada, una sonrisa
una sutil fragancia de fuerte aroma.
Y aunque el día se proyecte ceniciento
está en cada cosa que tiene amor, un sol naciente.
Yo quiero con este texto enamorar
al mismo amor que vive aquí junto, a mi lado.
Dentro del alma está la sensación
de que su fuerza, es la misma
impresión de estar viviendo,
cargando sentimientos que están puros
y convirtiéndolos en suaves emociones de alegría.
A qué ver el amor cuando se va
si siempre viene aunque nosotros no lo veamos
en cada ser perdido por la negación
hay un sentimiento contenido en el alma.
No pierdo nada cuando se va,
estoy ganando la alegría de haber sentido
El amor que parte vuelve enseguida,
no puede alejarse mucho del sentimiento.
Está contenido en emociones,
ilusiones que socaban nuestra existencia,
El amor está en cada espacio
que rodea tenuemente soledades,
el amor nos envuelve y proclama
la dicha simple de amar, sólo amar
nuestra presencia.
CARLOS A. BADARACCO
21/10/12
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