TARDE SERENA
En una tarde serena
cuando la luz del sol se ocultaba
atras del bello horizonte
y con sus rayos nos bañaba.
Hasta mis oidos llegaron
los murmullos de las aves
que a su nido retornaban.
En mi olfato se impregnaron
los aromas de las flores
que el ambiente perfumaban.
Mis ojos se deslumbraron
al observar a los astros
que al cielo iluminaban.
Con las manos extendidas
agradecí por las cosas
que me regaló la vida.
Y exclamando una oración
yo le dí gracias a Dios
por todas sus bendiciones.