El nacimiento da la partida al reloj de la vida, cada latido de su corazón es un segundo más de vida.
¿Cuantos segundos, minutos y horas, marcará el reloj de la vida?, ante que esta se detenga y dejen de funcionar los latidos de tu corazón que te trajo a esta vida.
El reloj de la vida, marca nuestras penas y alegrías, nos dice, cuando amar, sus latidos a veces nos hacen llorar…cuando un amor de nuestra vida se va.
Triste nos pone cuando no somos capaces de otro cariño encontrar…los latidos también dan esperanza cuando un nuevo amor nos hace soñar.
Que lindo sería si el reloj de la vida, se pudiera manejar y poder detenerlo en los momentos de alegría y felicidad. También apurarlo cuando sintamos tristezas, penas y amargura, por el amor que ya no está.
¡Que pena… que el reloj de la vida no se pueda manejar!, ya que cuando nace una vida, el se pone andar y no para hasta que esa vida, llegue a su final.
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz