Viviendo nuestro crepúsculo hermoso,
vemos desde nuestra ventana,
el arrullo de dos aves....primoroso,
que llena de amor nuestro mañana.
Mientras la noche cubre nuestras vidas,
las estrellas nos vigilan irisadas,
la luna atestigua, conmovida
el amor de dos almas...¡apasionadas!.
Que los narcisos hermosos de tu jardin florido,
en caravana acompañen tus mañanas,
para alejar de tu ventana ese frío desabrido,
que hacen con tus satines....amalgamas.
Las estrellas se ocultaron con el día,
y en la tibia estancia de este tálamo nupcial,
disfrutamos; de tu mano, esa ambrosía
delicadezas hechas con tus manos en especial.
Salve oh señora mía, tu inmaculada belleza
-relicario de amor en mis antojos-,
que el TODO PODEROSO...TODO FORTALEZA,
no opaque jamás...¡el brillo de tus ojos!.-
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN MEXICO, Oct.22/12