Sombríos ríos de nubes
laberintos fascinantes
sendas en cuartos menguantes
haz de mantos, enfundarse.
En sábanas, cobijas viejas
calientan los poros de piel
envolviendo las sienes en miel
palpando caricias inmensas.
Respiro, te veo y olvido
la oscuridad del nocturno vilo
envuélveme en túnica tersa
bésame... sé que lo anhelas...
Pintura oscura en blanco
revela el palpitar aspirado
susurra en mi pecho, amor mío
¡en horas que diluirán hastío!
Copyright©2012 Rocío Vega-Ponce