Somos una corriente,
que eleva una hoja seca.
El aire más caliente,
de la noche más hueca.
Recordamos palabras,
nos rodean las sonrisas.
Podemos olvidarlas
tú y yo somos brisas.
Los traviesos silbidos
de una canción natural.
Que alegra tus oídos,
dormido en el nogueral.
Somos una corriente,
que canta a las montañas.
Vida grandilocuente
alojada entre entrañas.