david del lignum cruxis

Cantinas enamoradas

Inteligentes copas raídas
ropas cristalinas
un gotón,
brutas toscas maltrechas
hélices cíclopes
el retador
las moscas
el trabajo que sincero es infierno del escueto esfuerzo...

Los chorros brutales
quisquillosos
brotando turulatos, del ojo,
del reojo
de la mano que iluminada hace sombras en la cara;
y él, de nuevo, apareciendo final
el inicio de esta fiesta enmudecida...


¡Un balazo!

cargadas las letras, un manazo,

perdidas, 
las que encontraron ese camino y ese perfume;
esa negra oda al dañino
esa entrega ufana y ciega
esa vez, toda esa sed...

Hoy no es noche de la noche sincera,
es el quieto devenir de un escarabajo calmado
y sin esfuerzos suspendido
entre el cielo de la imaginación 
y el aire permitido,,,