Liaazhny

Tan cerca y tan lejos

Recostados en la cama

cada uno en su aposento

miramos transcurrir el tiempo

desesperadamente lento.

 

Intentamos descansar

los ojos pretendemos cerrar

nuestras pupilas se niegan a acatar

lo que nuestra razón les dice

y solo obedecen lo que dicta la emoción.


Melancólicos y taciturnos

dejamos escapar, un profundo suspiro

que pretendemos hacer llegar

a través del  firmamento

que ambos, al mismo tiempo

 podemos observar.

 

Damos vueltas en la cama

y abrazamos con firmeza la almohada

imaginado que eres tú, o que soy yo,

y que pronto el día nos dará la calma.

 

Estamos tan cerca y tan lejos a la vez

que solo esperamos la luz de un nuevo amanecer

imaginando en cada minuto transcurrido

ese vehemente abrazo acompañado de miles de besos

que culminarán en un apasionado

encuentro de amor y de placer.


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66arcoiris.