Siempre lo veo descalzo
hambriento y drogado
¡Pobre muchacho!..
Va desorientado.
Este mundo ingrato
lo ha maltratado,
y él, con sucios harapos
se ha cobijado;
y andando descalzo
alegre festeja
bañándose en charcos
que la lluvia deja.
Su eterna huelga
de estudio y trabajo
lo arrancó de cuajo
de la sociedad,
y por eso va
como todo un vago
que atención reclama…
Pero aquella mañana
aquel pobre chico
halló algo en el piso,
que como cosa extraña
aumentó su quebranto.
Era un clavo oxidado
que quedó encajado
en su pie descalzo,
y el grito y el llanto
por esa punzada
que hirió en modo cruel,
cuando vi que se alejaba
cojeando del pie.
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