Las flores duermen su soneto invernal
la primavera no llega,
el rocío de escarcha, se queda prendido,
en un mar de tempestad.
Los pasos marcando el tic, tac del reloj
en estas cuatro paredes desaparezco…
Mi corazón, cual compañero valiente
lucha por no sufrir.
las llagas doblegan, la piel de mis huesos,
siente, sufre, llora…
Y…
¡Que le digo al corazón! que le digo…
si el siente, se ilusiona, y luego sufre…
Si vive, respira, luego...
agonizante, solo suspira…
¡Hay!
de los atardecer perdidos
en los ocasos absolutos,
de los recuerdos tatuados
en la piel del amor.
¡Hay!
De las praderas heladas
y de aquellos riachuelos,
entre las verdes praderas
que secaron nuestra tierra…
Muere la tarde poco a poco se extingue
entre los últimos rayos de luz
que se posan en mi ventana.
Dejo caer las ataduras de mis manos
entre la melancolía de mi enfermo corazón
las lágrimas desgastan mis ojos,
la búsqueda perdida
de la calma y el consuelo,
no vendrá un mañana
un mañana sin ti. Amor…
¡Como se sufre!
¿Qué le digo al corazón?
!Que le digo!
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Alexandra Fuentes Neira Chile - 2012
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