Dios me llama a su santidad,
Más cerca de Jesús, tengo gozo y paz.
Él derramó su sangre, hermoso es Jesús;
Muy profundo es su amor, quiero alabarle,
Día tras día hay seguridad en mi alma.
Bendito sea mi Rey! Jesús reina para siempre.
Mi vida es suya, dulce es la palabra de Dios,
En mis sendas nunca pierdo su miserícordia.
Entrego todo a Cristo, en su abrazo me descanso,
Sólo de mi Salvador viene mi confianza.
Ya murió Jesús para rescatarme de la condenación,
Su majestad y su gloria veo porque él me ama.
Soy su discípulo, trabajo en el campo del Señor,
Me recuerdo siempre mi libertad al Calvario;
Por mí hizo todo, cantemos aleluya a Jesús hoy!