Mujer que tan elegante eres que pasaba por mi trabajo
y te reias como yo vestía, hice una promesa
que iba a escribir hasta hacerla caer en mis brazos
hoy no se quien sera mas elagante
que hasta me amastes y llorastes
por el tonto porque te sigue escribiendo
y mi promesa la llevo como lo hermoso
pegado en mi piel mujer solo fue una promesa
de amor que hoy aprendi a amarte y hasta he llorado por vos
talvez tu elegancia y mis letras son una creacion de Dios con amor.