Ernes

Sobre tu vientre impúber...

Me abrazo de la suavidad que nace

en las raíces de tu vientre

del  mordisqueado amanecer que brota en tu pecho

con una luz alegre, solitaria,

del húmedo sonido al abrir y cerrar tus piernas,

de tu sonrisa ahogada,

de tu cabello que cuelga en la almohada

como un suspiro

del loco frio que cerraba las ventanas en tu ausencia.