Ya no puede hacer versos
Se le ha ido el estro
Ya no es el maestro
Que en versos muy floridos
Cantaba estremecido
Sus poemas de amor
Ya no canta el trovero
Su canto tempranero
Con dulzura y fervor
No se escucha ya el eco
De aquellos dulces trinos
Cual cantos peregrinos
Que brindaba el zorzal
Hoy ya no tiene aliento
Se le ha llevado el viento
Su magia y su esplendor
Su canto estremecido
Su corazón vencido de pena y de dolor
Allí donde cantaba
Su puesto está vacio
Allí no alumbra el sol
Solo se siente frio
Cuando llega el estío
Pues falta su canción
Cuando en sus años mozos
Su canto melodioso
Que nos hacia llorar
Hermosas sus canciones
Y bello su cantar ya nunca el trovero
Nos volverá a cantar.
Con el alma inquieta
Y las páginas muertas
A donde irá a cantar
Se irá para otros lares
Cruzando anchos mares
Sus alas agitara.