Amigo lector,
por tu simpatía,
recibe esta flor
que es mi poesía.
Es la ingenuidad
hecha poema,
es mi amistad
alegre y plena.
Al jardín de la vida
le arranqué está flor
y la hice rima
con mi versación.
A tí la entrego
con mi sencillez,
mi flor con esmero
una, y otra vez.
Alejandro J. Díaz Valero