Isaac Amenemope
Sílabas al Amanecer
Cuando la madrugada se vuelve en el descanso,
y destejidos los murmullos todavía sobre tus hombros
pongo mis labios a flote para que naveguen,
embriagado de sombras al calor de tus limpios ojos.
Sólo contigo y con tu boca,
disolviendo el misterio de soñar.
Expresando una lengua de insinuaciones convencidas loca,
de tanto a tu lado despertar.
Qué hago, inmerso en la profundidad
que se me escapa de las manos.
Como un pasadizo a tu corazón por ese claro
que me abres, y se conecta a mi superficialidad.
Desgajando de tus pliegues la cima.
Será empezar,
sin fin divagar
hasta la incontrolable silueta que termina.
No queriendo salir a otra realidad que no fuese distinta,
confundiendo el hecho de pensar
mientras vas y vuelves como ola instinta
mientras das y pierdes el sentido de liberar poco a poco la vida.