Sábanas blancas como papel,
lecho mullido,
envuelven tu acanelada piel,
caprichosamente perfecto.
Se pegan a tu cuerpo
acariciándote soezmente
se adhieren a él inconsciente
provocativas, como sonriendo.
Albas........con aroma de mujer
limpias......con perfume de tu piel,
con esa exquisités tuya
como panales con miel.
Y el sol, inflamable astro procaz
que solazándose en ti,
te abraza, negando ser incapaz
de ofenderte, besándote así.
Entrando por la ventana
llena tu intimidad de luz,
y lo hace cada mañana
acariciándote... como se acaricia la cruz.
Y la sábana vaporosa
como la primera vez,
te cuida como una DIOSA,
cubriendo tu desnudez.-
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN.,MEXICO, Oct.24/12