"Amor que parecía verdad,/ amor que nunca pudo ser,/ amor que parecía de mi propiedad/ y que sólo tuve en alquiler".
Sé que no voy a tenerte, ya lo asumí,
que llegué tarde al sorteo de tus besos,
a varios admiradores tuyos felices vi
y sabes que yo no era ninguno de ésos.
Aunque estuve primero en algún momento,
pero estar de primero nada me garantiza,
no tengo hoy lo mejor de tu sentimiento
y debo conformarme con una sonrisa.
Con una sonrisa tuya, tan simple y pura
que aunque sea poco me parece mucho.
En mi imaginación veo desnuda tu figura
y en mis oídos tu voz, aunque no te escucho.
La verdad no acostumbro a resignarme,
siento que tengo mucho aunque sea poco,
de insensato o demente puedes tildarme,
te amo y no me importa parecer un loco.
No creas que acepto de buena gana perder,
mi amor es así como un indomable potro,
que sabe que tú primero fuiste mi mujer
antes de ser como eres, la mujer de otro.
Sé que no he de tenerte pero ya te tuve
y fueron mis brazos los que calmaron tu frío,
el que en sueños te hizo el amor en una nube,
bajo un cielo que a tu lado, también fue mío.
Ahora a cambiar de dirección te decidiste
y le llevas la contraria hasta al viento
que soplaba cuando te veía tan triste
y te contaba cosas de mi sentimiento.
Supongo que ahora en tu cama, acostada,
habrá en tus fantasías otro hombre
y que tal vez le dirás a tu almohada
que el amor para ti cambió de nombre.
Siempre creí que era el próximo en tu lista
y ya ves, me tocó verte ser feliz desde lejos,
pero doy gracias porque esa felicidad exista
aunque de esa luz me lleguen sólo reflejos.
Estaré, como dicen “ojo avizor” por si me nombras
y el derecho de estar así no puedes negármelo,
acechando como ladrón entre las sombras
listo para adueñarme de tu amor y robármelo.
Hoy no me ha tocado ser el elegido, así es,
pero no me regales efímeros instantes,
porque si eres mía a nadie podrás amar después
y sabrás que a nadie debiste amar antes.