Introductor
Un día de octubre
Las partes dialogan
Repartiendo slogans
O dando su tiempo
Y ois en el cuerpo
De encendido coro…
Voces sin decoro
Otras, augurando
Lealtades furtivas
-Descorazonando-
Y voces festivas
(Que las hay también)
Le dicen “amen”
A lealtad esquiva
Se encuentran María,
Lucia, Ezequiel
Ricardo, Manuel
Sara … y la señora
Que, indignada llora
Por el niño pobre
Cual ladrón de cobre
-Niño, inimputable-
Llora por el cable
Que perdió, la doña
Pero no retoña…
No puede escaparse
Del grito inestable
¡Grito de lealtad!
Y una sociedad
Donde “todo vale”
María, Ezequiel, Sara…
Recordad el día
Bajo el sol naciente
El rostro paciente
De un hombre que ama
¡Recordad- aclama
Un coro encendido
Al grito dormido-
Es grito del alma!
Y por ello … calma
Retorna al sentido
Hombre malherido...
¡Recuerda que amas!
María, Sara…
Grito de mujeres
Que tienen marido…
Hombre malherido
No dejes de amar…
Debes recordar
Que no fuiste herido
Por actos fallidos
Contra una lealtad
Falta humanidad
En tus ojos idos
Hombre malherido
¡¿Puedes recordar?!
Ezequiel…
Puedo recordar…
Soy hombre soltero
Despierto y entero,
Predispuesto a dar
Y es que nuestro amar
El amor concreto
Solo si es discreto…
Desinteresado
Puede ser llamado
Amor verdadero
Despierto y entero
Vuelvo a proclamar
Buscando encontrar
Eso que yo espero
Señora…
¿Casados … solteros?
Los tres me hacen gracia
Buscad democracia
Si esperáis amar
¿Quereis la verdad?
¡La verdad os digo!
¡No esperéis conmigo
Volverse a encontrar!
Yo sabia amar…
Amaba incesante
Y en amor constante
Me iba consumiendo…
Ahora comprendo
Que ese amor, otrora
En mi vida aflora
Cual rencor, hiriendo
Por ello, comprendo
Hombre malherido…
Si esta ya,vencido
Tenedle piedad
Ya no quiere amar
(No es que no pueda)
Y no es que no quiera:
¡Ya no puedo amar!
Lucia, Ricardo y Manuel…
Oímos, señora
Venga con nosotros
Vea, nuestros rostros
No pueden mentir
Vea, el devenir
Del pais y el mundo
Se vislumbra inmundo
Sin tintes de cambio
Oiga nuestros labios
Bendita señora:
Ese amor otrora
La fue consumiendo
Y esta relamiendo
Sus fieras pezuñas
El hombre que empuña
Un amor, cual arma…
“Y por ello … calma
Retorna al sentido
Hombre malherido...
¡Recuerda que amas!”
Gritan insensatos,
Dueños de las almas.
Ricardo y Manuel…
Nos constituimos
Hoy,como indignados
Al falso reinado
De esta corrupción
Somos la nacion
Nacion de borrachos…
Verdaderos machos
¡Perdonad Lucia!
Vea, nuestro día
No empieza, Señora,
Cuando el sol aflora
Y no se termina
El dia culmina
Oiga, camarada…
Cuando, derrotada
Sea, la mentira
Lucia…
Disculpa aceptada
Mis hombres leales,
Somos animales,
Y así lo denuncian…
Señora, lo anuncian
Bien, mis camaradas
Somos bien amadas
Nosotras, mujeres
Si aquellos deberes
Que nos pertenecen
Nos rejuvenecen
Nos quitan arrugas
Y los hombres fugan…
¡Perdonad amigos!
Pero soy testigo
De tanta vileza
¡Que hasta la entereza
Del hombre soltero:
“Despierto y entero
Vuelvo a proclamar
Buscando encontrar
Eso que yo espero”
Me sabe a cordero
Presto a desangrar!
Introductor
¿Pueden dialogar?,
¿Lograran hacerlo?
El día, termina
La señora llora…
Los hombres ignoran
Que exista el amor…
Persiste el rencor
Y los latiguillos
Pero los chiquillos
Lloran las espinas
En aquella esquina
Que es rostro de Cristo
Y por eso, insisto:
Retorna al sentido
Hombre malherido...
¡Recuerda que amas!
Este si es mi grito
Un grito del alma
Buscando infinito
Al llegar el alba.