ESPERANZA CERCENADA
In memorian.22-6-2012 a mi madre
Yo que te quiero y he querido,
como nadie en el mundo pueda querer,
ahora que vives en el infinito,
siento hundirse mi indeleble ser.
Cual estrella para mi fulgía
esperanza, donde yacía penumbra,
ahora fidedigna me rinde pleitesía,
en manojos de angustia que me nublan,
cercenándome un brote de alegría
Añoranzas engarzadas en remolinos,
se alojan tenaces en mi alma,
desfilando lamentos entristecidos,
en halos de tú nidia áurea.
Y grito al pronunciar tu nombre,
rasgando con vigor las tinieblas,
implorando voz que me diga donde
allí madre querida, tú te encuentras.
Mas…en vano son mis lamentos,
en vano mi sangrante duelo herido,
en vano mis insistentes desvelos,
por vislumbrar tu cuerpo querido,
y halarte del inesperado adviento.
No consiento en mi mente tu ausencia,
ni recuerdos en tiempo consumido,
no permito a mi alma aunque duela,
anuencias para borrarte de mi camino.
Camino floreado en filial amor,
abrevados en repiques de alegrías.
adobados de incertezas, de ,dolor,
cuales flores de su tallo unidas.
lozanas íbamos en nuestro vero amor.
Ni el viento huracanado,
bramando enloquecido,
ni el relente abrevando.
Llevarán tu estela al olvido.
El tiempo en ambas transcurrido,
cómplices de amor y ternura,
van ahora en mi ser adheridos,
llorándote con amargura
,recordándote en mi primavera,
Sinfonía a mis sagaces penurias,
Impoluto cofre a impías penas,
Aurora a mi alicaída donosura.
Eras el abrazo enternecido,
Aventando arrepíos solapados.
En mi corazón estremecido.
Por designios de mi sino infausto.
Eras mi albor de cada día.
Aliciente a sinuosa andadura,
Mi socaire eras madre mía,
Acrisolado en dulzura.
Eras la constante guiando.
Acrecentando incipiente ilusión.
Faz que amadora mirando.
Rutilabas mi corazón-
Ahora eres insondable suspiro
Oración para que me escuches,
Volviéndose gravoso martirio.
Querer verte entre las nubes.
Ana Arias Saavedra