Aunque lo digas…
La noche avanza ya con sus horas, sumando tiempo rumbo al final;
Nos reprochamos cada minuto, no haber cumplido un curiosear
que nos llenaron en la inocencia; pero por miedos no fueron tal.
Nos ocupamos por un futuro y aunque hoy podemos; ya no es igual.
Solo nos queda del recorrido, la angustia plena, las aventuras
que en rebeldía con los mayores, impresas estas fueron al ser;
Aunque fallidas algunas muchas, la integridad siempre el blanco fue.
Hoy es distinto; pues nuestros hijos los refrenamos en su fervor.
Sin comentar lo tontos que fuimos al comportarnos justo tal cual.
nos da vergüenza y no lo aceptamos de haber sufrido ese oso de hoy.
Siempre queremos ser esos héroes que nuestros hijos quieren tener
nos comportamos sin atinarle a lo que en nosotros quisieran ver…
Tenemos miedo que no nos quieran y quedar solos como es la ley
Aunque queremos ser como antaño, el cuerpo viejo ya no es igual
Y cosas bellas que otrora fueron; ya inadvertidas nos pasaran.
Ya el aguardiente y un buen tabaco cual una bomba que ha de explotar;
Arma en nosotros deseos insanos; voluntariosos que hay que vencer.
la juventud que es tan impetuosa, ¿necesitar ha de un freno cruel?
¿Debemos su ímpetu refrenar?... ¿O permitir los descubrimientos que día tras día se repetirán?
los sentimientos que aunque muy bellos, feas nostalgias les sembraran?.
¿Madurar muy bien el carácter para que quieran a las mujeres,
que de otros dueños, sus mieles serán?
¿Luego marchar hacia alguna guerra, para desilusiones matar…?
¿EL FINAL?...
Más cuando ha decidido correr ya,
llegó el antaño cobrando en parte
de su piel, desmando y prohibición…
Cansada ya de abrigar sentir de ayer
que extasió; que trajo encantos y risas,
hoy explotar ha querido, para lanzar fuera
dardos; que sin notarlo fui un día
del ciego aquel; tiro al blanco.
Premio al mejor tirador
al que me entregue, cual franco.
Mezclando velocidad,
cantos y llantos por tanto,
se albergo en mi; soledad,
Primando allí el desencanto…
…Y ha vivido en mi hace tanto;
huésped non shantung que he visto;
reformando a su vivir,
mi sentir acumulando…
Desvaríos que últimamente
piel resistencia no pudo
y ha roto como trinchera
cuando ejércitos en guerra;
para lograr suprimir esos sentires insanos
que empujaron este cuerpo
a ser placer de otros tantos.
¡No hagas!... Son mis recuerdos
pero en mi, han podido más
el mirar de ojos tan tiernos
que te besan y acarician
cada vez que en ti están puestos
¡No le beses esos labios…
Rodeados de aquel pelambre!.
Pero son irresistibles cuando de placer te gimen
y estar pegado a su cuerpo
apreta’o contra sus senos…
sintiendo el suave calor
que transmite hacia mi cuerpo.
No hay prohibición que pueda alejarme de su sexo.
Ese olor y su sabor que transporta mi sentir,
puede quitarme la vida; pues sentí lo que es vivir.