Todo a mi alrededor desaparece
y me encuentro en un vacío
repleto de melancolías,
de recuerdos y poesía.
De pronto mi vista se nubla
pero tu imagen aún habita mi mente,
mi corazón aún palpita fuerte
y está prendido solitario
de este amor que por tí siente.
Una caricia recorre mi cuerpo
y la emoción inunda mi ser,
¡qué poco dura el momento!
al caer en cuenta
que solo es el viento.
A lo lejos escucho tu voz,
a lo lejos escucho un murmullo,
a lo lejos escucho un adios
y le ruego a Dios que no sea tuyo.
La vida sigue su curso,
el minuto siguiente pasa corriendo
y me araña la frente.
La muerte sigue su curso,
con su hoz ha pasado corriendo,
y le digo que me tiente, que me tiente,
no me tienta y ya estoy tan lleno
de un vacío irremediable...
JCEM