Soneto para Alfonsina
Vagaba por la arena con tristeza,
los astros despeinaban su cabello,
la luna con un tórrido destello
hacía transparente su belleza.
La espuma como espuma de cerveza
embriagaba sus pies en atropello,
desde lejos la brisa y su resuello
la llamaban al borde con presteza.
Uno a uno cayeron sus vestidos;
cerró los ojos y contuvo el llanto,
entre las olas se dejó abrazar.
Oh nodriza de versos aguerridos,
poeta del amor, del desencanto.
¡Alfonsina que sueñas en la mar!