El día que baje las manos
y pueda darte un abrazo y un beso
mientras me escupes el rostro
y azotas mi paciencia con crueldad
El día que guarde silencio
mientras me retas e injurias
el día que bese tus manos
bañadas en mi propia sangre
El día que pueda pedir por tu perdón
con el último aliento de vida
mientras sostienes mi corazón
entre tus manos
y con la mayor sinceridad te diga
¡Te amo!
Ese día podré decir
“Señor, he iniciado el camino
ahora pido guíes mis pasos
porque voy hacia tí