La telaraña
tejida por tus encantos
envolvieronme la conciencia.
Encadenando los sentimientos
a los tuyos.
Embrujados en tus telas
los amores mios
prisioneros quedaron,
en una verdadera madeja de fogosos
coloquios.
Al sentir el fuego de tus labios,
incéndianme frivolidades
ocultas en el alma.
Quedando calcinadas mis dignidades
cual desecada yesca.
Tus caricias
loco me vuelven,
enredando deseos inenarrables
en una trama de avideces.
Incitando desvarios
sensuales.
bambam