Ned Nieve

NIÑEZ

Hoy

me quede pensando

con la vista fija

pero no mirando.

Recordando los momentos

mas felices de mi vida

donde el dolor y los problemas

volaban hacia arriba.

Donde mi único amor

se llamaba madre

y mi única pasión

reír y pasearme.

Donde mi único trabajo

era jugar

y mi mejor sueldo

era amar.

Donde una pequeña piedra

parecía un diamante

y un palo seco

una espada o un sable.

Donde una llanura seca

parecía un paraíso

y un pequeño arroyo

un mar en el olvido.

Y al caminar por el campo

podía escuchar hablar

desde una pequeña hormiga

a una nube celestial.

No reconocía el bien

ni mucho menos el mal

solo la alegría

de mis amigos al jugar.

Hermosos momentos

que recuerdo ahora

como fugases sueños

se esfuman en la sombra.