El tiempo me ha enseñado
que cada instante cuenta porque,
cada segundo es diferente,
al que acaba de pasar.
El tiempo me ha enseñado
que puedes llorar, si amaste
con el corazon y te entregaste
sin condición.
el tiempo nada perdona,
todo lo coloca en su lugar
simplemente es el medio
por el cual vivimos y
pretendemos olvidar.
El tiempo, sencillamente
no lo vemos pasar, y
aunque queramos no lo
podemos cambiar.