Sobre el mágico mundo de tu cuerpo
descansé mis manos en tus pechos.
Pechos que fueron creados para ser hermosos.
Pechos que son enteramente mi deleite en mis sueños.
Por los cuales me agrada pasar mi mano
pero no me gusta tocarlos ni apretarlos.
Prefiero suavemente y con ternura rozarlos
deteniéndome en la cumbre para acariciarlos…
Esa cumbre que es un placer recorrerlos.
Es exitante cuando me encuentro con tu escote
percibir como altaneros desafían a mis ojos.
Tu manera de caminar es provoctiva…, sensual
buscando los movimientos justos y precisos
Para que mis deseos con ahínco despertar…
Tus pechos bailando al compás de tu caminar
y mis sentidos que se aprietan para no abdicar.
Pero yo se que por tu lado debo pasar
y es ahí que mis manos se acercan sin hablar…
Y tu juego de seducción se detiene por minutos
me miras a los ojos y tiembla tu suculento cuerpo
piensas en los instantes de nuestra intimidad
donde no existe censura, mucho menos trivialidad…
Eres bella, arrogante y sumamente personal.
Eres Mía; eres altanera, eres manantial de mieles.
Y al enfrentarme a tus pechos Amor Mío
me enfrento a la locura del destino …
Sobre el Paraíso de tus pechos quiero reposar
cerrar mis ojos y solamente dejarme guiar
por mis manos y sus anhelantes deseos
porque te quiero de una vez acariciar…
Rodearte sin tocarte y besarte sin hablar…
Detenerme en la cima y jugar con mis labios.
Sí…, dejar que mi lengua retome el camino
sentir que te estremeces al dejarte amar
saber que te mueres por mi palma mimar…
Jugar con ese diamante de color rubí
que es tu pezón en el centro de un volcán
mimarlo sin tocarlo y verte experimentar
la locura al divisar tu cintura arquear…
Si; porque siempre te gusta pedir mas…
Sentirme un niño y amamantarme de tus pechos
que palpes mi barba jugando con tus deseos
y tus uñas enmarañando mi pelo…
Tiemblas y quieres entregarte a mis ganas
y yo quiero refugiarme en tus entrañas.
Mis dedos delineando tu espalda
y bajando hasta el centro de tus aguas…
Por Dios Amor Mío
¿Por qué provocas esto en mí?
Cuando solamente pienso en poder dormir
sobre la calidez que me brinda tu sentir…
Quiero descansar...
Sobre el Paraíso de tus pechos
déjame dormir allí...
Permíteme sentirme el más feliz
cuando pueda acariciarlos con mis manos
y tú decidas con tus ganas aplacar mis arrebatos.