Hoy volví a perder la cordura
y me entregue sin desenfreno a la demencia.
Si, a la demencia de quererte,
de quererte sin más.
Tú te adueñas de mi poca razón,
juegas con ella como un juguete cualquiera.
Me dices que yo soy todo
y quiero creer que lo soy todo para ti.
Me tomas de la mano,
e insinúas poder hacerme feliz.
Pero dime aun piensas en ella.
Dime acaso la ves en mí.
Ella según tu, es parte de tu pasado
Un fantasma ya olvidado,
y yo tu nueva fantasía.
Lo siento amor, no te creo.
Y tu sonríes y yo me muero
Mi corazón se estremece de envidia,
Si de envidia, por ella.
Simplemente por ella.