Me perdí en tu mirada, en tu caminar,
me perdí tan perdido, que fue como volar;
el camino mas dichoso es en ti haberme perdido
pues, mas que perderme, siento me vuelvo a encontrar.
Me perdí en lo que haces, en tu versar,
me perdí completo, al punto del alma flotar;
el camino de la gloria es en ti haberme perdido
porque, por perderme, otra vez la calma pude lograr.
Me perdí en tus espacios, en tu respirar,
me perdí sin un faro, igual que el ancho mar;
el camino bendecido es, en ti, haberme perdido
ya que, de solo perderme, supe lo que significa amar.