Anoche soñé que era muy pequeña
Que creía en historias sobre amor y fe
Que la vida toda era algarabía
Que no hacían los hombres el mal sino el bien
Que las noches grises no eran tan oscuras
Que el sol calentaba mi rostro otra vez
Que la gente oraba, que no había silencio
Que el Señor vivía en cada amanecer
Que la paz se erguía sobre cada guerra
Y el mundo era bello como había una vez…
Que tú sonreías y no eras etéreo
Que tus ojos claros sí me podían ver
Que tu boca muda conocía mi nombre
Y yo al fin gritaba ¡Oh Dios lo encontré!
Anoche soñé que volvia a la vida
Pero ya no importa porque desperté