Ahora sabrás del olvido,
sentirás el frío de esta soledad,
caminarás en dolor.
Ansiarás una palabra,
una que mengüe tus ganas
y calme tu sed.
Buscarás mi sombra
en cada lugar,
y llorarás por no decirte adiós.
Por no cortarte las alas completamente,
y te vas, pero no llegaré a tu ventana
para decirte que te extrañaré.
Algún día lo hice,
pero hoy me aventuro en algo nuevo,
y aun así te quiero.
Aunque me diste sólo sollozos
y sobras, nunca pedí más,
pero me he cansado.
Y estarás lejos,
pero tengo una guitarra
que me cante al oído.
He callado para ti,
pero tú orgullo es fuerte
y tus palabras pocas.
Aunque digas adiós,
estoy aquí, siempre aquí,
pero no estoy.
Y ahora vete,
no soy más quién fui,
mis rodillas ya no están en el suelo.
Até mis ganas,
mi desesperación,
guardé tu piel en el baúl.
No estarás más,
jamás serás pues no fuiste
y quise que fueras más.
Si te vas.
Dime ven…. y dejo todo.
Pero no lo dirás,
pues nunca dices necesitar de alguien
cuando muy dentro de ti sabes que si.
Y me iré yo,
algún día, no hoy
ó quizás nunca.
Pero andaré en otros brazos,
probaré otros labios,
y quién sabe que harás tú.
No sabrás de mí. Ni sabré de ti.
Te vas. Me voy.
Pero si dices ven…
Lo dejo todo.