Somos apetito para el tiempo
el motivo ignorado
un manojo de prejuicios
y la prisa que sacando bandera blanca se rindió.
Somos viento de dudas buscando respuestas
tierra y fuego
vos y yo.
Somos todos los mortales
el algo sin remedio,
el beso,
la saliva,
el rostro y la máscara.
Sos vos en una cama con otro cuerpo
gozando el beneficio de clavarme geranios en los ojos.
La fatiga en mí alba
y mis amanecidas sábanas
sin tu olor...
Soy tú acaso. Ciudad de virtudes y lamentos
Soy en cambio tu ocaso, masturbando la idea de triunfar.