alexei

ALMAS LEJANAS

A cuan largo es el tiempo, mientras encuentro,

En medio de la selva, ese canto que alegra,

El camino entre los oyameles, encinos y abetos,

Al paso mientras se oculta el sol y levanta,

Entre las siluetas de la sierra, esa luna de octubre,

Que con su grandeza alumbra, esa vereda.

 

Y mientras la calma perecedera, termina en medio,

Del grito agreste, sangriento, de las armas,

Que a través de las ramas, solo sus ráfagas destellan,

Cuan estrellas del claro firmamento, brillan,

Mientras como centellas dejan esa estela de torrente,

Agua purpura, que bautiza esta tierra virginal.

 

Y pasa el tiempo, lento, entre las albas y puestas diarias,

Monótonas, entre el paisaje, verde, húmedo,

Caliente, mientras la campaña sigue, con paso sin final,

Y en la distancia se pierde, ese canto ardiente,

Que con paciencia aguarda, reclama, la pronta presencia,

Y con esperanza nata, de sentir el latido lejano.

 

A como alimenta diario, ese grito enamorado, amado,

Que entre la brisa marina, o el viento austral,

Viaja y reconforta entre las ramas, que nos encubren,

Mientras las llagas del alma supuran, por largo,

Eterno tiempo, que nos aleja a las huestes, de su aliento,

Que nos mantiene vivos, soñando ese, si ese mañana.

 

Cuando el encuentro se presente, y se acaben las lágrimas,

Que por momentos, nos limpian el alma, pureza,

Que de su devoto amor, nos acicala, para luchar con espíritu,

Para que en esta aurora, ya cada vez mas cercana,

El camino se vuelva mas tranquilo, lejos de pesadillas nítidas,

Mientras nuestros corazones, se encuentren juntos al fin.