Enzo

Locura número dos

Un remolino de ideas se agita en mi mente,

me conduce a la locura.

Me hallo sumido en el humo de mis pensamientos,

ahogado en el mar de la incordura.

 

¿Alegría, amargura?

 

Se retuerce la llama de la vela que me alumbra

y no entiendo si se ríe o si me saluda.

Me parece que se burla,

al verme luchando en un lago de pintura.

 

Mas yo sé que lo que vivo es una negra hermosura,

y siempre que lo desee, puedo meterme en mi habitación,

sentarme en mi escritorio, y vendrá mi princesa de espumas

a jugar en los columpios y toboganes de mi razón

y a hacerme el amor en una nube oscura.

Y al compás de sus caderas, y llena de pasión,

Inundará mi corazón con su magia y su ternura.