Expande su energía, evade su tristeza,
germina florecida, difícil de amar.
Respira armonía si el sol la refleja,
si siente la luna, no deja de pensar.
Igual al viento, tan suave como brisa,
otras enojada no para de soplar:
si cálida aparece es como una caricia,
oculta alguna pena, parece contemplar.
Sin embargo siempre contagia su esperanza,
si miras a sus ojos, destellos de ansiedad,
entrega su luz propia, invade su confianza,
quizás es solo un sueño, tal vez la realidad.
(a Rocío Celeste)