Amor quiero ser el vino que tus labios tomen,
quiero ser la fruta que tu comas,
sentir ese magnifico miembro duro y guerrero
penetrando la zona humedad de mi ser,
quiero con estas piernas enlazarte y sentirte aun mas adentro,
que esa verga pesada se pinga a temblar y empiece a señalar mi boca
sedienta de tu elixir de hombre, de un elixir de amor,
tu deseo quiero sentir en todo mi ser.
Dibuja en mi piel la palabra amor con tu duro pincel,
Come de las frutas redondas y grandes que te ofrece mi cuerpo.
Empujame suavemente a la cama y penetrame hasta sentirme tu mujer,
nuestros gemidos harán que brote esa rica miel que inundara nuestra piel,
luego la pared sera testigo de que me deseas otra vez,
tu virilidad me hablara entre las piernas, de lo que es mio y de nadie mas,
con tus manos acariciaras estas frutas que solo tu puedes poseer,
de su rica miel has de beber y su candor te has de comer,
con suave tono de hombre deseoso, me dirás al oído deseo a mi mujer.
Me poseerás con todo el vigor de el hombre guerrero que penetra con furor,
tu solo necesitas beber y comer de mi piel,
para olvidar tu tragedias del ayer,
Entra tu miembro con gran placer y a su antojo
me vuelves a poseer, entre tu verga me siento mujer,
entre tus manos vuelvo a florecer y en tu boca yo suelto la miel del placer.
Los gemidos te invitan a conocer cada parte de mi ser,
como princesa atrapada en el castillo, desnuda y deseosa
tu me penetras en cada rincón que puedes humedecer,
cada vez mas adentro, cada vez se siente tu hierro,
y tu voz que dice eres mi mujer,
me sientas en tu fuerte miembro y me haces ver estrellas al amanecer,
entre velas, gemidos y amor, yo me volví a perder, en tus labios
yo olvide que era ayer.
Duele pero es placentero sentir tu miembro hasta el cuello,
y cuando la miel empapa
y los cuerpos sudorosos entran en éxtasis de gozo,
no queda mas que volver a amar y como lazos enredados
entre mis piernas y tu piel, yo vuelvo a ser tu mujer.