Estoy construyendo el mayor de los sueños
en una pieza forjada que impulsa mi motor
absorbiendo la simetría de una blanca rosa
cuando te respiro, aromando esta fe tu flor.
Arquitecta impensada de cuentos de hadas
emergiste por gran llegada como nuevo sol
descubriendo en mí reino de cielos sin alas
pero igual divino, al ser hecho con tu amor.
Piedra tras piedra, esencia que has lograr
aparece tan nítida al saber con tu estancia
esmerando dedicación por afecto entregar
como proyecto de vida, eterna abundancia.
El título valioso, que importa conocimiento,
es y será el sagrado imperio de la felicidad
expresado con tu entrega de amor sin precio
que brindas a diario, amándote cada vez más.