Te miro fingiendo
que no sé el disímulo
soy fiel discípulo
de un herrado golpe de fierro.
Hablo por mi
cuando digo que me amas
un amor fingido
que sobrelleva al finado.
Hablo por ti
ignorando el futuro armado
que tus sueños del amado
no conocen este barrio.
Gracias al cielo por tu permeable
pero imperturbable disímulo
intomable, que no roza pero amable
sentido de compañerismo recíproco
que provocó en mí
un amor balaustre
O sea que:
¿Por qué estás conmigo y piensas en otro?
Y Yo torpe como estatua.