No hay nada que no sepa si tu boca
se acerca sigilosa hacia la mía
no hay nada que no sepa pues provoca
agitación en la existencia fría.
el saber que te turba, que te aloca
aproximarte breve y armonía
al contacto brutal que se disloca.
porque me da temor sólo me aterra;
prefiero acariciarte deseado
uno a uno los besos que te he dado.