El tiempo se está tejiendo en su cavidad
¿No sabe, si es un tallo o una hoja?
Pero en sus profundidades se aloja
y cuando florezca será su felicidad.
Tendrá de la harina de trigo la suavidad,
piel de barro puro y alma alirroja,
aunque engulle su cintura y la acongoja
espera ansiosa su nueva eternidad.
Decora a diario el rincón de su ilusión,
en agua nueva, lirios que rejuvenecen,
mordiendo al destino, evitando una traición.
Sus sienes no platean sino reverdecen
y con respiro nuevo, entona una canción
logrando que sus sentimientos se ericen.