Se despertó una nueva ilusión, en mi ayer,
Nubes rosas y azules cobijaron mi habitación,
Una extraña sensación, lleno de frío mi piel,
Y aún sigo sintiendo diferente mi cuerpo…
Tiempo atrás la misma sensación, la misma esperanza,
Entre malestar y felicidad me envolvió,
Me llevo a la equivocación, mi inexperiencia,
Que no quise repetir el mismo tormento,
De no tener en mis brazos a una nueva princesa…
Hasta hace unas horas me sentía feliz,
A pesar de la tempestad que se avisaba,
Que importaba aquello sí de nuevo mi Dios me iba a bendecir,
Con un nuevo ser de luz para iluminar mi vida,
Ya estaba soñando con sus ojitos, su ternura y su sentir,
Ya estaba pensando en el nombre que le pondría,
Tal vez alucine, quizá estoy en lo cierto, o es que no acepto que perdí,
Estaba segura que dentro de mí latía un corazón y respiraba un alma,
Y hoy me cuesta creer el resultado, de lo que deseaba para mí vivir…
Esperaba otra respuesta, me siento triste,
Ya soñaba con el día en que pudiera abrazar,
A mi pequeño querubín, en mi presente,
Y que llegará como mi princesa a darme felicidad,
Me cuesta aceptar, aún me siento extraña y diferente,
Aun siento como si mi bebe se empezará a formar…
Me veo en unos meses moldeando mi cuerpo con sus movimientos,
Sintiendo el latido de su corazón dentro de mí,
Mirarla o mirarlo por primera vez entre las sombras de mi vientre,
Esperando con ansia su llegada, que a mi niña haría feliz,
Porque su más grande anhelo es a un hermanito tener,
Para que no esté sola y tenga con quien jugar y sus cosas compartir,
Tristemente la esperanza fallida me dice que mi sueño no podrá ser,
Que no abrazaré a mi nuevo bebe, que me equivoque, que aún no vive en mí…