Juan Pablo FCG

El arte de aprender a amarte.

Tan cerca, como la lluvia en un día nublado.                                                                              Tan lejos, de comprender, el suave susurro de tus labios. 

Te miro cuando sonríes... no sabes cuanto,                                                                              para esconderme del presente, mientras conozco tu pasado.

  tu mano sobre mi mano... por dentro fuego, el cual consume!, mientras revive en mi, tu talento.   No entiendo, y aunque quisiera!, me des la espalda, lágrimas frias, sin nombre, escurren sobre mi cara.   Y fue el olvido! quien nunca quiso olvidar tu nombre Y fue el silencio! que a grito limpio busco en la calle.   Y fue tu aliento, y fue mi crisis, tus ojos claros al mirar...   Tus ojos claros que enamoraron del ser un mundo!, que sin historia... llegó al final.   No quiso actuar, aunque quería, mi voluntad, no era oportuna aquella luna de almidón, tan dulce y rica como la miel en su panal.   Marché, no herido, porque los muertos... muertos están, muerto mi mundo, muerta mi historia, muerto mi ser y mi verdad.   Y fue mortal porque le disté al corazón, fue mortal... porque le diste con razón.   Y fue tu adiós, fue tu almidón. Fue tu belleza y tu virtud, que se entregaron con razón, con tu razón a una inquietud.   Ahora el tiempo esta cantando la verdad,  y ahora el viento es quien lleva-a la voluntad.   Miradas... que al cruzar coinciden en anhelos,  anhelos que al hablar escriben un nuevo arte. El arte... de una vida hacia adelante, el arte, mujer, de aprender a amarte.