Que idiota he sido por haberte soñado, cual musa de retrato pintado que ni van Gogh con sus lienzos pudo haber pintado.
Perfectas tus curvas, tus pechos dorados que a las diosas más bellas a tu lado has opacado
Exquisitos los jugos de tu cuerpo expulsados pues no hay hombre que en desierto con ellos no hayan soñado.
Que idiota he sido por haberte encontrado.
Que a mis días felicidad haz brindado y al final del camino paraíso creamos.
Que idiota he sido por haberte amado,
con tus manos de musa mi corazón haz torturado.
Y de las noches de sueños y felicidad a tu lado, pesadillas y tristezas me haz dejado.
Y por sino fuera poco al infierno me haz expulsado y cayendo en el, en tu sonrisa de musa he pensado.
Que idiota, el idiota que a ninguna musa haya amado.