Posad tu mirada en mi.
Rocía de vida un triste ser,
Obsequia vitalidad a un cuerpo casi inerte,
Envía una palabra de aliento y energía para sobrevivir.
Si en ese instante en el que se presente, la mal ávida duda;
Te cubre, el sombrío pensar que inicie marches y dejar,
Cierra los ojos y busca en tu corazón,
El dará la respuesta.
Ven y posa en mi hombro
Y simplemente exclama:
¡somos uno y nada cambiara esta realidad!
Solo asi darás pie a un renacer.
Porque sin tu mirada, no hay luz en el camino.
Porque sin tu sonrisa; no hay calma en mi mar.
Porque sin tus palabras; no hay fe para continuar.
Porque sin tus manos no tengo fuente de calor.
Porque si tu no estas mi vida, deja de ser,
pasa a la insospechada melancolía atosigante
de un idiota enamorado.
Ahora la verdad; proclama de esta doliente realidad.
¡Prefiero el dolor, a tu mentirosa realidad!
r-k 31/12/06
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