“Que dichoso es tener hoy
tú presencia en mi vida…
y ese despertar entre tus brazos
será el mejor regalo de celebración”
Parece que fue ayer cuando el querer,
junto a la pasión nuestras almas conquistó,
haciendo entre los dos a diario encender;
la llama que a nuestros corazones calentó.
Con apasionados y amorosos resplandores,
los que arden por nuestros cuerpos extasiados,
haciéndonos de nuestras utopías los coautores;
y aun en la distancia además de amor inundados.
Hoy siento que tengo a mi lado lo que más quiero,
profusos detalles han solidificado este sentimiento,
siento aleteando en mí ser un amor noble y sincero;
haciéndome volar sin alas por el vasto firmamento.
Somos algo más que una simple y efímera atracción,
este amor ha prevalecido unido ante la adversidad,
alma, cuerpo y corazón en perfecta conjunción;
entretejiendo el puente que conduce a la longevidad.
Y es que esa majadera e inexorable distancia,
que nos mantiene cruelmente por instantes alejados,
por mucho que lo ha intentado con su perspicaz astucia;
no ha logrado mantener nuestros sentimientos silenciados.
Mucho menos nuestros caminos ha podido separar,
por el contrario nos han juntado cada día aun más,
y que con ese nuevo encuentro consigamos fantasear;
no queriendo estar alejados el uno del otro jamás.
Por que tú y yo somos
la visión de ese amor
que a través del tiempo seguirá vivo
y se mantendrá a pesar de la distancia unido .